Hoy quisiera acercarles a nuestros comienzos, a lo que hizo que la empresa de Moringa NaturaLeaf, sea actualmente una de las empresas pioneras en el cultivo de la Moringa Oleífera en las Islas Canarias (España), y de más durabilidad en el sector.
El encuentro entre los promotores de la idea no fue casual, como tampoco lo fue (para cada uno de nosotros) el descubrimiento de esta poderosa planta llamada Moringa. Todos habíamos oído hablar de ella, de sus virtudes y beneficios, y aunque procedíamos de ámbitos laborales y académicos muy distintos, y carecíamos de experiencia en este sector de producción, pronto nos dimos cuenta de que nos unía una gran ilusión y una fe inquebrantable en el proyecto.
Así comenzó una enorme aventura, en la que todos pusimos lo mejor de nosotros mismos: audacia, imaginación, espíritu colaborativo, aportación constante de ideas… Así como una buena y necesaria dosis de sentido del humor. Con estos ingredientes, en muy poco tiempo (apenas 6 meses) habíamos culminado la primera fase de nuestro proyecto. Nuestra finca de Moringa natural, sembrada en la primavera del año 2016, parecía un pequeño y frondoso bosque a finales de verano. Y aunque nos sentíamos orgullosos de haber logrado nuestro objetivo, sabíamos que aquél era sólo el primero de una serie de retos que se irían desplegando ante nosotros.
Actualmente, no nos cabe ninguna duda de que todo el esfuerzo realizado hasta aquí, ha merecido la pena. NaturaLeaf, nuestra pequeña empresa independiente de Moringa, de clara vocación ecológica, nacía con la intención de dar a conocer esta increíble planta, única en el mundo, en primer lugar entre los canarios. Pero una serie de factores, relacionados con la propia idiosincrasia de nuestras islas (no olvidemos que Canarias es, probablemente, el mejor lugar del mundo para el cultivo de Moringa Oleifera), así como el hecho de que Canarias sea un lugar de destino turístico preferente para muchos ciudadanos de la Unión Europea, hicieron que muy pronto nos diésemos cuenta de que la expansión de nuestro proyecto requería trasvasar los límites de nuestras fronteras.
Tras cuatro años de andadura, nos sentimos satisfechos del apoyo y la confianza recibidos por parte de muchos de nuestros clientes, tanto dentro como fuera del ámbito de las islas.
Y es precisamente el encuentro con todas estas personas, lo que día a día nos impulsa a seguir creciendo, y buscando estrategias de futuro para la internalización de nuestros productos.
La riqueza del suelo volcánico y las excelencias de clima de las islas, hacen que la Moringa de Canarias sea actualmente la más demandada de Europa. Pero si a las excelencias del producto canario, añadimos la cuidadosa y exigente transformación y elaboración de nuestros productos (que garantizan que la mayor parte de las propiedades de la planta permanezcan intactas) no tenemos ninguna duda de que el resultado es un producto altamente competitivo, integral, y de gran calidad.
Sabemos que un producto así, que se distribuye directamente, sin intermediarios, es un producto que ofrece mayores garantías al consumidor, y a precios más competitivos.
En momentos como los actuales (en los que todo proyecto exige una revisión), nos sentimos afortunados de poder seguir adelante con nuestro propósito, gracias, en gran parte, al equipo de personas que con su espíritu innovador, energía y ejemplaridad, nos impulsan a continuar expandiendo nuestro proyecto, en la confianza de estar dando siempre lo mejor de nosotros mismos.